PAMPLIEGA

JOSE PAMPLIEGA DE LA TORRE – Director del I.E.S. “Comuneros de Castilla”
MEMORIAS

      Han pasado 25 años jugando al balón. Han pasado 25 años haciendo cómplices de una bonita aventura a mucha gente que, a parte de dar clases, entregar algo de lo suyo a tantos jóvenes, o haciendo despertar las mentes para que “muchos” fuesen hombres de futuro, querían pasar ratos agradables de convivencia con otros compañeros de profesión. Dar patadas al balón, gritar, desahogarse, ha sido importante, pero sobre todo se ha querido siempre aglutinar, unir a las gentes de ese mundo tan bonito como difícil que es la enseñanza.

      Año a año y semana a semana se vivían experiencias aquí y allá. Primero con árbitros del propio mundillo y después, apelando a la responsabilidad y buen hacer, los propios jugadores eran jueces y parte en el “funcionamiento” del fútbol-sala.

      El alma de todo este tinglado ha sido siempre José Mari. Hombre firme en su personalidad, parco en palabras, amigo de todos y sereno en sus decisiones. Entregado a esta empresa en cuerpo y alma, satisfecho de su aventura, y luchador para llevar siempre a buen término un campeonato tras otro. Ha sudado para lograr cada una de las cenas o eventos en los que juntaba a todos y siempre ha salido airoso de todo. José Mari es, ha sido y seguirá siendo así. No le ha gustado nunca el protagonismo público, pero sin él, nada de esto hubiera sido posible.
      Muchas de las gentes que ha tenido a su lado se han dejado llevar. Entre ellos ha existido la sorpresa, el no saber, pero el afán de colaboración era total. ”José Mari, Escuela de Idiomas 3, Padre Aramburu 3, no sé que es esto, pero han llamado y te dejo nota. Tu sabrás”. Claro que poco a poco, quien estaba cerca de él iba sabiendo cada vez más. Sus palabras a comienzo de curso no tenían desperdicio: ”…procura que el profesor interino que viene al centro sea joven y juegue al fútbol”…

      ¡Así y con más anécdotas han ido pasando los años!. 25 años. Todos más “maduros”, pero todos ilusionados.

      Soy quizá el menos indicado para hablar de esta manera, pero espero que entendáis que estar al lado de José Mari tantos años obliga a ponerle en sus sitio, apreciarle y valorar muy positivamente todo su trabajo.

      Desde esta página suplemento deseo agradecer a todos, comenzando por los jugadores y siguiendo por aquellos que a la sombra también han puesto su granito de arena, su aportación, su entrega y su ilusión por dar amistad, crear unidad, limar diferencias y hacer con el deporte un lazo de unión entre todos los enseñantes.
Un saludo