JUAN ANTONIO PÉREZ (FÉLIX) – Jugador Padre Aramburu y Loyola – La Merced
25 ANIVERSARIO DEL CAMPEONATO DE FUTBITO
Parece que fue ayer, pero ya han pasado 25 años desde que un universitario recién salido de la facultad de Químicas, aterrizaba en las aulas del IFP Padre Aramburu con toda la ilusión de transmitir sus conocimientos en las asignaturas del área de Ciencias a los alumnos del centro.
Frente al reto de conectar con los alumnos, se presentaba otro, no menos inquietante, la integración dentro del colectivo de profesores, unos 60 docentes de las distintas especialidades y asignaturas comunes.
¿Cómo encajaría este jovencito por estrenar? ¿Parecería distante? ¿Le resultaría fácil meter baza en las conversaciones de la sala durante los recreos? De pronto la gran noticia: se pretende formar un campeonato de futbito integrado por equipos, formados exclusivamente por profesores.
La idea cala hondo dentro del grupo, unos, los jóvenes, porque ven una oportunidad de emular las hazañas de sus ídolos futbolísticos, otros, los mayores, porque pretenden transmitir como entrenadores toda su experiencia futbolística.
Se suceden las sesiones de entrenamiento para seleccionar a “los mas capacitados” y en ellas todos vamos aprendiendo algo de los demás, yo voy aprendiendo la bondad, alegría, cachondeo y otras virtudes ocultas, que se esconden detrás de algunos compañeros de los que sólo conocía la cara seria que ponen por las mañanas cuando vigilan el acceso de los alumnos a las aulas, otros descubren en mí capacidad de escuchar y aplicar sus ideas en el campo y un carácter participativo, aprovechable en muchas otras actividades docentes.
El primer paso ya está dado, el proyecto nos ha ilusionado a todos, ya soy uno mas dentro del grupo, comparto sus momentos buenos y malos, y, a las actividades deportivas, se suceden las cotidianas de toda la comunidad de docentes, pero yo soy ya una pieza mas dentro de ella, que colabora en su buena marcha.
Nunca olvidaré la oportunidad de integración que nuestro campeonato me brindó, y hoy, 25 años después, sigo disfrutando de este partido entre semana, que cuando falta, parece que algo mío me faltara; sí que es cierto, que cuando llega mayo siento como algo de empacho y ganas de terminar, pero es que falta casi lo mas importante, la cena final, con su ritual por todos conocido, pero esperado: Llegada en tropel, desconcierto inicial, toma al asalto de las mesas por equipos, atracón de comida, palabras “interminables” (dicho esto con todo el cariño) de Chema y otros, reparto de trofeos, votaciones, ¡qué somos muy democráticos, oiga!, sacadas con sacacorchos de las palabras de José Mari, buenos deseos para el año que viene y desbandada final a llenar con cava los trofeos, que el de este año tiene buena cabida.
Permitirme ya, para terminar, que haga un poco de historia dentro de mi memoria y recuerde entre otras cosas esos primeros momentos difíciles con los partidos al aire libre (Parralillos, San José Artesano, Aramburu,….), las alegrías de los triunfos, las penas de las lesiones, los vinos y cenas que cada equipo hemos montado a cuenta del campeonato (¡chapeau! a Idiomas por sus buenas costumbres en estos temas), las aficiones fieles que se han tragado nuestras “grandes exhibiciones futbolísticas”, las sufridoras que nos han lavado nuestras sudadas camisetas y tantas y tantas otras cosas que se me quedan en el tintero.
Finalmente quiero dar mis mas afectuoso saludo a todos los que han pasado por este campeonato, a todos los que están en él, y muy especialmente, a los que nos abandonaron en esta tierra para seguirle desde el cielo (Javier, Ángel, ¡va por vosotros!); y a José Mari y su equipo de apasionados del futbito, ¡a por otros 25 años!, este campeonato y su discurrir son un lujo que no nos podemos perder, a veces hay que verlo desde fuera para saber apreciar lo que vale.
Un saludo a toda la familia docente.