Santillana

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ SANTILLANA

      No es fácil que una propuesta recreativa alcance veinticinco años ininterrumpidos de existencia. Menos aún si sus protagonistas pueden cambiar año tras año, si, aunque unidos por su condición de profesores -que no es poco-, desarrollan su dedicación en lugares e instituciones distintas y diversas. Casi inconcebible si, además, se participa con el único afán de pasar con los compañeros un rato divertido que, por más que se vea reflejado en una clasificación, aporta, sobre todo, la satisfacción de poder repetir a la semana siguiente.

      Es frecuente la sorpresa de quienes, desde fuera de nuestro compromiso libremente asumido, no alcanzan a comprender cómo salimos de nuestras casas a las 9 o 10 de la noche -haya calor, nieve ….- con el sólo afán de correr junto a otros colegas detrás de un balón, bajo unas normas antitéticas de las que rigen toda competición que se precie, cada uno como puede y en lo que puede, sin árbitro y, encima, sin problemas.
 
      Y, ciertamente es así; y cada año esperando que los primeros días de octubre comience todo de nuevo, que desde el Instituto “Comuneros de Castilla” -a cuyos responsables nunca podremos agradecerles suficientemente su empeño y dedicación- se vuelva a organizar otra edición. Y así hasta 25 años.

      Es seguro que si mantenemos la fórmula y el espíritu que la hace posible podamos seguir, cuando menos, otros veinticinco años; aunque para entonces algunos sólo estemos para recordar como fue este primer cuarto de siglo del Campeonato de Futbol-Sala para profesores.