Josemari

JOSÉ MARÍA DELGADO LÓPEZ
HISTORIA DE UN CAMPEONATO

      Transcurría el curso académico 1978-79 e impartía mis clases en el Instituto Diego Porcelos en mis inicios en esta profesión y aprovechaba los ratos libres o el término de las clases para, junto con otros compañeros, jugar un partidillo con los alumnos en los patios del centro. En el comienzo de la primavera surgió la idea, que comenté a mi compañero y amigo Chema Medrano, de escribir a los distintos centros docentes de la ciudad y proponerles disputar un campeonato de fútbol sala entre profesores. Mandamos mas de veinte cartas teniendo contestación de ocho centros, que fueron los que iniciaron este torneo.

      Así se gestó el I CAMPEONATO DE FÚTBOL SALA PROFESORES, en el que recuerdo participaron: C.N. de Prácticas, I.B. López de Mendoza, Colegio Liceo, un grupo de Profesores de E.G.B., C.E. Juan Yagüe, Colegio La Merced, I.F.P. Padre Aramburu y nuestro centro I.B. Diego Porcelos. Por premura de tiempo, durante los meses de Mayo y Junio, se disputó a “una vuelta” en los distintos patios de los centros, celebrando una fiesta de confraternización en el Hotel Fernán González al término del mismo.

      Dada la buena acogida que tuvo, en el siguiente curso se le fue dando forma y el Club Polideportivo Diego Porcelos se encargó de la organización y se confeccionaron unas normas de funcionamiento, quedando desde entonces como objetivo fundamental del campeonato: Establecer y fomentar los lazos de unión entre los docentes, por lo que la educación, buenos modos y la deportividad deben de prevalecer sobre otros valores propios de la competición. Se creó el comité de competición formado por los delegados de los distintos equipos participantes, que empezaron reuniéndose todas las semanas, para decidir sobre los asuntos propios de la competición, llegándose a hacer por aquel entonces actas de cada partido, con las incidencias del mismo, firmadas por los delegados y por los árbitros, que durante los tres primeros campeonatos fueron nuestros propios alumnos, aunque posteriormente se decidió jugar sin ellos. Esto es otra de las características propias de nuestro campeonato, junto con otras normas adaptadas a nuestra competición.

      La normativa se fue desarrollando y hoy mismo seguimos con ella con pequeños retoques, como fue en el XV campeonato, la introducción del carné de participante, para intentar controlar que todos fuésemos docentes.

      Durante los cinco primeros campeonatos se organizó desde la Agrupación Polideportiva Conde Diego Porcelos, pero a partir del sexto fue el Instituto de Bachillerato, hoy de Educación Secundaria, Comuneros de Castilla el que tomó las riendas del mismo.

      A lo largo de los veinticinco campeonatos han tomado parte directamente casi treinta centros docentes de la ciudad y varios colectivos de enseñantes, pero en la práctica casi la totalidad de los centros de la ciudad han participado con algún miembro de sus claustros, así como también varios de la provincia. Contamos con centros tanto públicos como privados, de educación primaria, secundaria, especial y de formación profesional, de facultades y escuelas universitarias, reuniendo casi setecientos profesores, durante estos veinticinco años.

      Disputamos encuentros en casi todos los polideportivos de la ciudad y en alguno de la provincia, de hecho al ser el campeonato pionero de fútbol sala en Burgos, inauguramos el polideportivo del Plantío, donde empezamos a jugar, casi de forma exclusiva, nuestros partidos. Al finalizar cada campeonato se ha hecho siempre una cena clausura, en la que se han entregado trofeos a todos los participantes, campeón, goleadores, destacados,… y así lo seguimos haciendo, además últimamente se ha creado un trofeo a la deportividad, para el equipo que así lo merezca, concedido mediante votación de todos los asistentes y considerado como el trofeo estrella, dada la idiosincrasia de nuestro campeonato.

      Son muchos los nombres que me vienen a la memoria y que, por diversas causas, podría citar aquí pero, por miedo a olvidar alguno y teniendo en cuenta que se especificarán en páginas sucesivas, no lo voy a hacer. No obstante si que quiero tener un recuerdo especial para los compañeros fallecidos, para las tres “valientes” profesoras que “se atrevieron” a participar con nosotros, a los dos compañeros que conmigo han participado en las veinticinco ediciones y para algunos que, con algún descanso intermedio, empezaron y continúan con nosotros; asimismo a todos los delegados de los equipos a lo largo de todos estos años y muy especialmente al Instituto Comuneros y en su nombre al Director del mismo, ya que todo han sido facilidades e inestimable ayuda para llevar a cabo estos últimos veinte campeonatos.

      Como he comentado somos el campeonato pionero en la ciudad y se ha logrado integrar en él a un gran número de docentes; como implicado todos estos años en la organización del mismo, me siento contento y orgulloso de haberlo hecho, lo he dedicado muchas horas libres, pero siempre con ilusión y supongo que con aciertos y también errores, en todo caso, intentando tener todo a punto y que funcionase lo mejor posible.

      Espero que esta revista, que sirve como resumen e historia de estos veinticinco años, resulte de vuestro agrado y , a los mas veteranos, os sirva para recordar momentos pasados y a todos dé ánimo para seguir participando otros muchos años mas. Un saludo y ¡gracias a todos!